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Vacunas e inmunidad colectiva

  • Foto del escritor: Paula Granado
    Paula Granado
  • 12 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 29 sept 2020

Una vacuna es un producto biológico destinado a generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos. Cuando se administra, se engaña al sistema inmunitario para que crea que está siendo atacado por un patógeno y así genera anticuerpos contra él. Estos anticuerpos se usarán como protección si se da el contacto con el microorganismo causante de la enfermedad.


¿Qué contienen las vacunas?

Pueden contener:

- Microorganismos, muertos o atenuados (sin capacidad de generar la enfermedad)

- Productos o compuestos derivados de microorganismos


¿Cómo se genera la inmunidad?

Cuando se administra la vacuna, el sistema inmunitario se encarga de detectar los antígenos sustancias que inducen la formación de anticuerpos− del patógeno. A continuación, se estimulan las células productoras de anticuerpos. Una vez generados, serán los encargados de detectar el patógeno durante la infección y desencadenar una respuesta inmunitaria.


¿Cuál es el objetivo de vacunar?

Proteger al individuo de sufrir una enfermedad infecciosa, que podría tener consecuencias graves o mortales.


Además, la vacunación facilita el fenómeno de inmunidad colectiva. Esta inmunidad se produce cuando gran parte de la población es inmune a una enfermedad infecciosa, debido a la vacunación o a la inmunidad desarrollada tras sufrir la infección, de forma que protegen indirectamente a los individuos no inmunizados. Este fenómeno ha permitido la erradicación de enfermedades como la viruela.


Pongamos como ejemplo el sarampión: en una población, todas las personas han sido vacunadas. No obstante, en una pequeña proporción de personas la vacuna no ha funcionado y no han producido anticuerpos contra el virus. Una persona externa a la población contrae el sarampión y entra en contacto con las personas vacunadas. Como la gran mayoría de la población ha generado anticuerpos contra el sarampión, no se infectarán ni transmitirán la enfermedad a las personas de su alrededor. Por tanto, será menos probable que aquellas personas no inmunes se contagien: tendría que darse un contacto directo entre la persona enferma y la no inmunizada. Se daría así la inmunidad colectiva: las personas inmunizadas actuarían como una barrera contra la enfermedad, dificultando la propagación de la misma.


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Referencias:

1. Asociación Española de Vacunología. Disponible en: https://www.vacunas.org/generalidades/ Fecha de acceso: 11 de abril de 2020

2. Gavi. The Vaccine Alliance. Disponible en https://www.gavi.org/vaccineswork/what-herd-immunity Fecha de acceso: 11 de abril de 2020

3. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/topics/vaccines/es/ Fecha de acceso: 11 de abril de 2020



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